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LOPE DE PEGA

Por Guionista Hastiado

Cuando escuché que iban a hacer un largometraje centrado en la vida de Lope de Vega tuve ganas de levantarme y aplaudir. No lo hice, que uno es un señor aburrido, pero me congratulé de que, una vez más, alguien tuviera la gran idea de escribir una película con un tema patrio de esos “que están ahí para cogerlos” e hiciera algo bonito con él. O lo intentara, al menos. Además Lope es de esos personajes que, a los que nos dedicamos a escribir, nos ponen un poco. Porque la mayoría de nosotros no somos para nada como él. Y nos gustaría serlo. Pero ni en sueños.

Aunque asistí a ver el largo el día de su estreno, no quise apresurarme a escribir al respecto por el absurdo temor de influir negativamente, aunque fuera una milésima, en los resultados de taquilla de una producción nacional (sí, todos estamos pensando lo mismo, no había ningún peligro de que eso sucediera). Tengo entendido que la  recaudación del film empezó mal la primera semana, pero que poco a poco se ha ido recuperando, de lo que me alegro muy sinceramente.

Sin embargo he de admitir que no disfruté mucho de “Lope” -y he de avisar de que esto no es una crítica, sino una pataleta-. Hubo diversas razones, pero una importante que me aburrí un poco, lo cual yo casi siempre achaco a cuestiones relacionadas con el guión, pesado que es uno. Ustedes me perdonen, pero tuve la sensación de que se trataba de un guión de manual, sin grandes errores, todo muy bien puesto, sus giros, su clímax, sus escenas de reír y de llorar, su trama de amor y sus momentos de acción… Me dio la sensación, también –y esto es una intuición que puede no ser correcta- de que es un guión en el que mucha gente ha metido mano (aunque sólo hay dos guionistas acreditados, de los que tengo buenas referencias). Quizá me equivoque. O quizá no, y todas estas circunstancias puedan ser responsables de que la historia me resultara falta de personalidad, algo hueca. Aunque no creo que sea una mala película y estoy convencido de que mucha gente disfrutará con ella.

Lo sé, todo son apreciaciones personales y baratas, y ustedes entran a este blog a que les expliquemos las verdades universales y absolutas del guión. Bueno, yo no las conozco, y quizá por eso sólo escribo una vez cada tres semanas.

El asunto es que me gustaría dejar constancia de que sí hubo un par de escenas en concreto que me hicieron removerme en mi silla, resoplar, y mirar a mi acompañante como diciendo “¿tú también lo estás flipando?”. Mi acompañante no lo flipó y me quedé resoplando solo. Pero me da igual, yo cuento aquí mi versión, que para eso soy del club cascarrabias del bloguionisteo.

Las dos escenas en cuestión están situadas en la primera parte del film, y vienen a ser algo así:

Primera escena:

  • Lope, un tipo que ha vuelto de la guerra, pasa por un teatro donde tiene algunos conocidos, para hacer algunos recados. Entra en el recinto propiamente dicho, una corrala con una tarima de madera entre muros de piedra. Lope se sube a la tarima. Lope observa el espacio que le rodea. De pronto la cámara empieza a moverse alrededor de Lope. La música sube en intensidad. Lope lo flipa mucho. Primeros planos con la cámara girando frente a Lope. Música más fuerte… Lope se ha enamorado mucho del teatro. Ha nacido la leyenda.


Segunda escena:

  • Esa misma noche, Lope encuentra un tintero y una pluma que utilizaba su padre para escribir. Lope tiene un impulso muy tocho y se pone a escribir como un desquiciado. No duerme. Se pasa la noche escribiendo y se casca una obra de teatro entera. Más tarde, el film nos explicará convenientemente que esa obra es la caña y que todo el que la lee se queda alucinado con su talento, su frescura, y su verso.

“¿Y bien?”, pensarán ustedes, “¿por qué a este cantamañanas le disgustan estas dos escenas?”. Lo cierto es que no están mal rodadas –aunque amigos directores discrepan de esto, pero yo ahí ya no me meto-, el actor aguanta más o menos el tipo, y son un detonante  correcto para que el film eche a andar…

Pues miren, a mí me desanimaron profundamente porque, en resumen, son mentira.

Son mentira históricamente, ya que si por algo es conocido Lope es por haber sido un escritor precoz que empezó a componer versos y obras de teatro desde niño, no cuando ya tenía barba. Pero esto no me importa, vale, son licencias que uno puede tomarse a la hora de adaptar al cine la vida de un personaje. Es una elección.

El problema es que son dos mentiras intrínsicamente relacionadas con el oficio de escribir. Vamos a ver, lo que nos cuentan estas escenas es:

1-    Que Lope de Vega se enamoró del teatro “de repente”.
2-    Que Lope de Vega se puso a escribir un día y resultó que era muy bueno.

Lo primero es falso porque lo que nos muestra la escena es que Lope se enamora del teatro en sí, es decir, del establecimiento. Cuatro tablas mal puestas no pueden provocar semejante reacción en nadie, no es un lugar tan espectacular. El teatro te enamora, en todo caso, cuando ves una obra que te toca, que te atañe, o cuando ves las reacciones del público y descubres que todas esas ficciones les ayudan a divertirse, a olvidarse de sus propias miserias e incluso a aprender ciertas lecciones vitales. Lo que emociona es el acto del teatro, su génesis, sus consecuencias, su arte… no el sitio.

Y la segunda mentira –todavía mayor- tiene mucho que ver con esta “generación OT” que nos sobreviene y que está empeñada en promulgar que el éxito y la fama te llegan gracias a los dones innatos, al talento genéticamente adquirido, y no gracias al trabajo y el esfuerzo. Si tienes buena voz, te forras; si tienes buenas tetas y las enseñas, te forras; si eres muy polémico y choni y te cogen en GH, te forras; si eres muy sentimental y expresivo y estás bueno y te haces actor… etc.

Claro, aquí el problema es que el trabajo y el esfuerzo son cosas nada “cool” y muy poco cinematográficas, y si vamos a convertir a Lope en una especie de calco barato de la chavalería de hoy en día, precisamente para que dicha chavalería acuda al cine y la película lo pete, lo más adecuado es apelar a los rasgos más molones que sabemos que tuvo el personaje –la rebeldía, la insumisión, la pasión y el gusto por las mujeres- y “arreglar” o directamente eliminar aquellos que resultan menos estimulantes.

Creo que ya lo he dicho algunas veces y empiezo a parecerme peligrosamente a mi padre, pero si alguno de ustedes quiere ser guionista, novelista, cantante, pintor, fotógrafo o trapecista, por favor no caiga en el error de creer que su talento y su pasión se lo darán todo hecho de un día para otro. No digo que eso no pase, pero es que no pasa casi nunca. No digo que la pasión y el talento no sean necesarios o incluso imprescindibles, pero los grandes creadores han sido siempre, además, grandes trabajadores, ninguna excepción me hará bajarme del burro.

Lope de Vega fue un genio, pero no sólo porque tuviera un don –que lo tenía- sino porque había mamado el teatro desde niño, porque había escrito casi desde que tenía uso de palabra, había vomitado tantos miles de versos que le salían ya solos, por las orejas, porque le apasionaba tanto su oficio, que no dejaba de ejercerlo ni un solo día y, sobre todo, porque, como todos los grandes narradores, era capaz de diseccionar con inteligencia, ironía y un cierto cinismo las mezquindades, los fingimientos y las complejas maneras de relacionarse que observaba a diario en la sociedad que le rodeaba.

Quizá esa sea la mayor mentira de todo el film, la más gorda, la que se plantea desde la propia presentación del personaje hasta el final de la película… la de definir a los grandes escritores como enormes inventores de mentiras, como unos fingidores mayúsculos, en lugar de como hombres o mujeres osados y salvajes porque se atreven a contar las verdades…

19 comentarios en «LOPE DE PEGA»

  1. De Lope se que “como primer escritor profesional de la literatura española, pleiteó para conseguir derechos de autor sobre quienes imprimían sus comedias sin su permiso”. ¿Sale eso en la peli (lo siento, aún no la he visto) o se ha suprimido por no molestar a los jovencitos internautas?

  2. Quizá me equivoco rotundamente. Pero yo no entendí que en las secuencias que comentas fuese la primera vez que Lope se enamora del teatro, y la primera vez que escribe. Lo interpreté como un reencuentro, después de la guerra donde no ha tenido contacto con “su arte”. Quizá es una construcción propia que me monté como espectador al saber que Lope había comenzado a escribir desde mucho más joven, quizá en la película no hay pistas de ello, aunque si me parece recordar que Lope entra en el teatro con cierta familiaridad (conoce a actores como el interpretado por Dechent, por lo que hace suponer que ha estado antes allí, no?). Obviamente si es como tu planteas, es una gran metedura de pata. Y quizá sea todo un problema de dirección. Pues aunque el guión no es la quinta maravilla (para mí lo pero es el primer acto y el que los personajes se enamoran porque sí), creo que la dirección (puesta en escena sobre todo) es bastante lastrante y plana, ¿no os dió la sensación de que toda la película estaba extremadamente “cerca”, PP, PM… no dejaba respirar?, a parte del poco espacio que deja para la sugerencia o la “elegancia” (como en la escena en la que Leonor Watling descubre que Lope es quien realmente escribe los versos del noble).

    A ver qué ha entendido el resto…

    Un saludo

  3. Yo soy de las que pensaban que Lope de Vega “tenía” una película y que alguien debería hacerla. Es quizá por eso (por tener mi propia idea del personaje y de sus posibilidades) que este Lope que acabamos de ver me ha parecido frío y lejano. No sólo por las escenas que comentas (y estoy de acuerdo contigo) sino también por las historias de amor: Para mí gusto les falta momentos de transición, están ahí porque ya estaban en la escaleta, no porque la historia lleve a ellas de una forma natural. Y las escenas de sexo… no pueden ser más forzadas: esas están ahí porque se supone que así la peli será más comercial…
    Que conste que no culpo de ello a los guionistas, que seguro que han puesto todo su empeño en que el guión funcionase bien. Me inclino más a culpar a todos esos “enterados” que rodean al guionista durante la preproducción de la película que van imponiendo “más sexo por aquí”, una escena bonita por allá”…
    Un saludo

  4. Yo conozco personalmente a ambos guionistas y puedo afirmar que NADIE ha metido mano en su trabajo. Uno de ellos también produce y se ha cuidado mucho de que no tocaran su historia por motivos comerciales.

    Lo que SÍ es cierto es que el director, como suele ser costumbre, ha realizado las variaciones que ha considerado pertinentes. Algún diálogo ligeramente recortado, algún chistecillo que ha quedado fuera, añadir las famosas escenas de sexo…

  5. Todos hacemos concesiones para hacer más atractiva nuestra obra al público. Por ejemplo, este texto podía haberse escrito con un lenguaje más académico-viejuno, pero el autor ha optado por un estilo Muchachada para que el mensaje llegue mejor.

    Pero no me ha quedado claro: ¿vale la pena verla o no?

  6. Ese Hastiado cañerooo!! Coincido contigo plenamente en lo de LOPE. Yo me quedé igual de perplejo con esa escena de la cámara flotando sobre un Lope en éxtasis…. La peli explica fatal cómo se hizo escritor….de la peor manera que podían haber elegido.

    Y a LOPE le faltan escenas en la que puedan brillar sus actorazos. Es casi un acto de bondad que Luis Tosar haya aceptado un papel tan seco y vacío, con unos diálogos que no podría ensalzar ni Marlon Brandon en su mejor momento….

    En fin… aun así… entretiene algo, lo suficiente. Y no es cuestión de echarle tierra… pero ya se lo podrían haber currado un poco más…el guión, me refiero.

    PD: Te he votado en los Premios 20 Blogs!!

    1. Estoy de acuerdo con Pirata en que para mi la sensación que me da es la de reencuentro con el teatro y no descubrimiento. Y no creo que se diga que empieza a escribir en el momento que comentas, al contrario, nada más empezar la película es reconocido por otros soldados como un grán “hacedor de versos” y de hecho hasta se gana unas perras con ello. Es decir, no solo lleva tiempo escribiendo sino que además ya es en parte reconocido. Al menos así vi yo la peli y si me gusto bastante.

  7. Es cierto, compañeros, que se presenta a Lope como un tipo que escribe versos para otros. Pero esa escena está escrita y planteada claramente para remarcar el carácter golfo del protagonista; el hecho de que escriba versos se utiliza como recurso narrativo para ese objetivo, se cuela de forma informativa y sin darle ninguna importancia. No se dice si es bueno o no escribiendo versos, no se explica cómo ha llegado hasta ahí (que es lo interesante del personaje), ni la trascendencia que esa habilidad tan especial tiene en su vida.

    Tienen razón en que, por la información que se da -y que no se da- en el film, se puede colegir que Lope había escrito antes. Pero no es ésa la intención de lo que se ve en pantalla, y no creo que nadie que vea la película sin algo de información previa sobre Lope pueda imaginar que antes de las susodichas escenas él ya había escrito obras y mamado el teatro. La inteción de lo que se cuenta es clara, y la justificación plausible -no se dice, pero fue así-, pillada por los pelos.

    Aunque claro, también mi opinión es siempre algo endeble y subjetivo, y entiendo que muchos de ustedes puedan estar en contra. Ya digo que ésta es una apreciación subjetiva y que tiene más que ver con cuestiones pataléticas, que guionísticas.

  8. Mi mayor problema ha sido que no he empatizado con el personaje de Lope -quizá porque esperaba un personaje mucho más redondo y complejo- y por eso me ha aburrido bastante la película. También puede ser porque ansiaba tanto ver esta película que me había creado muy altas espectativas. Pero en conclusión, me ha parecido pobre: las tramas de amor, la personalidad de Lope, los diálogos fríos y artificiales en muchos casos…

    Saludos.

  9. Hola, llego hasta aqui desde el blog de El Perejil y me parece que he hecho un buen descubrimiento.
    En cuanto a la pelicula, supongo que a los guionistas se les exigen ciertas licencias para que la peli sea comercial, que es lo que le interesa a la productora.
    Todavia no la he visto, espero hacerlo pronto.
    Saludos.

  10. Yo también lo flipé con esas dos escenas.

    Uno se engancha al teatro al ver teatro, a la literatura al leer un buen libro, al cine al ver películas… no cuando entras en un teatro de visita o en una librería para acompañar a un amigo.

    Respecto a la segunda, yo he pasado noches estudiando, leyendo o escribiendo y nunca me he dormido en la mesa. No me la creo, así de sencillo. y lo del esfuerzo frente al éxito inmediato, amén.

    A mí también me pareció que era un guión escrito a 10 manos. Esperaba que no me gustase nada y no me salí del cine. Para pasar el rato (y aprender de lo que no hay que hacer)

  11. No he visto Lope, aunque puedo entender la decepción de algunos. Todavía me resiento de haber visto el año pasado la “leyenda” de Coco Chanel y hace algunos meses, El Retrato de Dorian Gray. Para quitarme el mal sabor, no tuve más remedio que leerme de nuevo el libro de Wilde.
    Que adaptaciones más lamentables, por Dios!

  12. jovencitointernauta (zarabandista)

    Yo también creo que el rasgo más característico de Lope fue su lucha por los derechos de autor. Creo que escribía simplemente para poder luchar por esos derechos, que eran el objetivo principal de su vida. La literatura era sólo el medio, algo secundario. Cualquier película sobre su vida que obvie esto no debería existir.

    LOPE (OR)

    1. Jovencito, no seamos tan maximalistas. ¿Quiénes somos nosotros para decidir lo que debe o no existir? ¿Acaso somos Dios, eh? ¿eh? ¿eh? ¿eh?

  13. Yo la he visto esta tarde y me ha gustado, incluso el final me ha emocionado.

    Hay espoliers, creo.

    Gracias, Hastiado. Me ha sido muy útil leerte porque es verdad que entré en el cine pensando que Lope ya nació escritor y amante del teatro, como que no había otra, como que no había que machacar el asunto, y esas dos escenas me han confundido y he salido de la sala con el mito un poco más pequeño.

    Aunque ahora al leeros a todos pienso, profanamente –por dos motivos, mi poco conocimiento de cine y mi poco conocimiento de la vida y de los momentos de Lope de Vega-, que quizás lo que se señala con esas escenas es su comienzo como hacedor de “superproducciones” para el gran público. Es decir, el momento en el que decidió dejar de vivir de la guerra e intentar vivir de su arte. O, podría ser también, el momento en el que nos dejan claro que ama el teatro desde siempre pero que le saltó la chispa para poder cambiarlo, revolucionarlo.

    Desde luego, es una peli no sé si hecha para ellas, pero sí por ellas. Bajo mi libertina opinión, los dos personajes femeninos llenan lo que había que llenar. Giran tanto alrededor de Lope que él no sería nada (en esta peli) sin ellas. Por una huye, por la otra es salvado de ir a galeras. Por una es utilizado hasta decir basta y por la otra es idolatrado. Va de una a otra como una peonza y no podemos ver cómo se para ante tanto ruido para sentirse persona, lo primero, y lo segundo, para envolverse en su kitkat y trabajar página a página, día tras día.

    También veo excesivo, si no lo hacía así en realidad, que escribiera obras completas en una noche, aunque como recurso no me molesta. Es más, la última que se ve que escribe así fue para dejarle un poco de sustento a su esposa, me gustó el detalle. Y no me molesta, porque eso de que los protas son superespabilados y en una noche, un rato, unas cuantas horas “brujas” son capaces de hacer lo que no hacen en una semana, lo utilizan bastante en otras pelis no españolas y en ellas dan el pego. A lo mejor es la forma que han elegido en “Lope” de mostrarnos que el tío se lo curraba.

    Ahora… lo de las barbas… Sería la moda… pero vaya tela… Es que al conocer a los actores en otros trabajos sin esas pintas y parecerme todas postizas… me salía de la peli.

Los comentarios están cerrados.

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